En cualquier miscelánea de media cuadra en este país hay de todo, y entre todo, siempre un lugar protagónico para los refrigeradores de Coca Cola y cerveza nacional. Esa tiendita sagrada también es el escenario para el ingenio mexicano que soluciona la necesidad de destapar una cerveza sin que se pierda el destapador, amarrándolo a un clavo en la pared o al mismo refri. Ese momento de amabilidad (y desconfianza) en el que el tendero te presta un destapador, encendedor, pluma u otros varios, es la inspiración para este objeto. Queremos despertar esa familiaridad de ir a la tienda de la cuadra, que está cerca de casa, y traerla al campo del objeto de diseño como parte de la identidad de lo mexicano: lo ingenioso, lo juguetón, lo desconfiado. Así esta acción tan simple, de destapar, se convierte en un punto de reunión y guateque.

Destapador Misceláneo

Soldadura, pintura electrostática

7 x 7 x 2.5 cm