Fluo.
El antojo de ingerir un líquido, más que la necesidad, surge en el momento de la contemplación de este, por lo que se toma como inspiración el líquido en movimiento como cuando es vaciado en un recipiente.
La línea de partición del molde se usa para guiar la forma que da carácter y dirección al movimiento que denota el vaso, pasando a ser parte del diseño más que una interrupción.